Todo el mundo quisiera vivir mejor, tener más felicidad, disfrutar de más paz y compartir con más armonía, pero nadie es capaz, por sí solo, de conseguir la clave para lograrlo.
Desde hace muchos siglos han estado viniendo a nuestro mundo grandes seres con conciencia despierta que han tratado de ayudar con enseñanzas precisas a la pobre humanidad.
Siempre estos seres han dado el aviso del final de nuestra raza, degenerada y caduca, pero también han hablado de la Tierra Prometida y del Éxodo como un bálsamo de esperanza para los que tienen el interés de cambiar, para aquellos escogidos que prefieran el respeto a Dios y sus Mandamientos antes que los múltiples vicios y aberraciones de la sociedad.
Consideramos que en este libro, que presentamos con mucho agrado, el V.M. Lakhsmi, como Mensajero de la nueva Era de la Luz, también intenta con el lenguaje sencillo que lo caracteriza, alertar a los estudiantes gnósticos para que se propongan transformarse con seriedad y ahínco en hombres y mujeres útiles a Dios y a la humanidad, capaces de respetar todas las creaciones hechas por el PADRE convencidos de la importancia de cuidar nuestro vehículo físico a través de una alimentación adecuada, seguros de que hay que lograr una transformación radical en nuestra forma de vivir, de hablar de pensar y de sentir y, sobre todo profundamente convencidos de la importancia de nuestra Energía Creadora que es la materia prima que nos permite lograr la Regeneración.
Esta obra, titulada: "EN ACUARIO UN NUEVO ÉXODO", probablemente no será entendida por todos
La explicación sobre los 78 Arcanos nos permite comprender que cada uno de ellos representa un secreto maravilloso que debemos descubrir dentro de nosotros mismos, con la finalidad de que se transforme en una fuente de luz permanente que alumbre nuestro entendimiento y que nos permita seguir descubriendo las maravillas más impensadas que existen en nuestro interior
Este nuevo mensaje llega hasta nosotros, escrito por alguien que ha vivenciado estos hechos en la escuela maravillosa de la vida práctica, y. más aún con la experiencia directa de la Gran Realidad que empieza a existir donde terminan nuestros sentidos físicos.
JUAN CAPASSO
PREFACIO
