En el capítulo anterior analizamos el TRIUNFO pero, ¿Qué es el TRIUNFO?, ¿Sobre qué triunfamos o de quién nos derrota?. Nos derrotan la mente, las emociones y la inseguridad.
Cuando salimos victoriosos sobre la mente, sobre las emociones y sobre la inseguridad, tenemos el derecho, el poder y la gracia de enfrentar, valerosamente los designios de la Justicia. Ahí podemos negociar con la Ley nuestro Karma, comprometiéndonos a pagar con sacrificio y a eliminar, dentro de nosotros, las inhumanas criaturas que llevamos dentro que se llaman EGO o YOES y ellos son los que infringen la Ley.
La JUSTICIA es la que nos da lo que hemos ganado, bueno o malo y nos ubica en el lugar que nos corresponde frente a Dios y al mundo. Aquí comprendemos que nadie puede mejorar sus condiciones si la JUSTICIA no lo permite.
El hombre está dotado de tres condiciones que le permiten trabajar en concordancia con la Creación con Dios o con el mundo de acuerdo a su condición humana y espiritual.
"Con la Creación, de instrumento o vehículo, para el sostenimiento de la Naturaleza y la procreación ".
"Con el Mundo, como simple bestia irracional que no contiene ningún principio racional o divinal".
"Con Dios, porque se puede apanar de las Leyes mecánicas y producir estados superiores que lo llevan a conocer para qué vino, por qué está aquí y para dónde va”
Quien levanta falsos testimonios, está desconectado de la Conciencia, de la Luz y del Amor; no tiene comprensión, no tiene Amor, ni Justicia; razón por la cual actúa infringiendo la Ley, la Justicia e imponiendo una justicia ficticia, la cual por una Ley de Compensación natural, se inclina, tarde que temprano, contra quien la ejerció.
Para ser justo es imprescindible que estén ausentes, en las decisiones que tomemos, las palabras que emitimos del prójimo, el odio, la envidia y la codicia.
La JUSTICIA no hay que verla como el verdugo que castiga, hay que verla como aquel guardián que, cuando triunfamos, nos abre paso al Infinito.
PRACTICA:
La Runa NOT hecha frente al Altar pidiendo al Señor ANUBIS y sus Arcontes de la Ley nos concedan la Gracia de negociar nuestro Karma y pidiendo ser asistidos por la Ley para salir victoriosos en las etapas cruciales de la vida.
