En el CAPÍTULO anterior analizamos la JUSTICIA, de donde deriva el ser justo; esto tiene una explicación racional que se fundamenta en tres Virtudes Santas: "CONCIENCIA AMOR Y COMPRENSION".
Pareciera, y no tengo temor de equivocarme, que todo en la creación y en las Leyes tiene un punto matemático del cual sale el Amor o el Odio.
De la Luz y la Conciencia sale el AMOR, que todo lo hace bello, agradable. De la Inconsciencia y el Odio, sale todo lo triste, lo marchito, lo infernal.
Podríamos decir que el Eremita es aquel hombre solitario que en su mano lleva una guadaña simbolizando la muerte, una pequeña antorcha que alumbra su camino que simboliza la Luz divina en las manos del humano; aquel Eremita que viaja por el camino de la vida, enfrentando la soledad, las pruebas y el dolor, alumbrado en las noches oscuras por esa pequeña antorcha de la conciencia para arrebatarle a las tinieblas la Luz y la Conciencia que otrora perdió.
El EREMITA es la viva representación del hombre que renuncia a sí mismo, que no tiene temor pero que tiene mucha fe.
Al EREMITA siempre lo acompañan tres rayos que le fortalecen en su camino que son: "LA VOLUNTAD, LA COMPRENSION Y LA FE".
Quien desea a la mujer del prójimo, no ha comprendida lo que es el drama de la PASION Y MUERTE del CRISTO.
La mujer es un complemento del hombre y viceversa. Quien busca su complemento y se une a él, lo hace bien. Quien desea a la mujer o la mujer que desea al hombre por pasión, no por complemento, lo hace mal.
Hay que viajar por el Camino de la Vida solo pero hay que buscar el complemento para que el aceite, que hace arder nuestra lámpara, nunca se acabe.
El deseo es pasión; quien vence la pasión vence el deseo.
La necesidad se hace cuando, por comprensión, se trabaja.
PRACTICA:
Sentado en un lugar cómodo, imaginar su chacra Muladhara lleno de luz, lleno de fuego; subir esa luz por la columna espinal con la imaginación y la voluntad pronunciando la letra $ y, a través de su Padre y su Divina Madre, invocad a la gran maga DE VA TA GANESHA y pedirte, rogarte, implorarle que le limpie su chakra Muladhara y que le haga subir sus fuegos sagrados pronunciando los mantrams: VAN SAM CHAM, siete (7) veces.

