Quizás una felicidad ficticia, algo que llene un espacio de nuestra mente y que satisfaga alguno de los tantos deseos que tenemos Quizás algunas personas lo consiguen con tener dinero buenas posiciones sociales, ser ovacionados por las personas que lo rodean, pero acaso. ¿Esto es todo?.
No nos hemos detenido a pensar que la muerte nos nivela a todos; que en este paso trascendental de nuestra existencia queda consumado todo aquello que ha sido muchos triunfos, muchas frustraciones, allí termina... , solo queda una pobre esencia sometida a responder ante la Ley Cósmica por aquellas cosas malas que hizo y las buenas que dejó de hacer: donde ninguna persona pueda abogar por ella ni mucho menos aquellas que en nuestra vida se han opuesto a nuestro triunfo espiritual.
Es el momento de una gran exaltación o de una gran humillación; exaltado por las obras buenas que haya hecho y humillado por el peso de la Ley por haber sido un mal ciudadano, un mal padre, un mal hijo, un mal amigo y, sobre todo, por ser un mal cristiano.
En la Era de la Luz podrán existir las tinieblas como equilibrio para el Planeta ya que en la Naturaleza tendrán que existir esas dos Leyes mecánicas: lo blanco lo negro, las tinieblas y la luz, etc., pero no podrán existir las tinieblas en la conciencia de la humanidad; es por esto que en estos momentos tenemos que definirnos porque ha llegado el momento de que un grupo de hombres y mujeres se preparen para seguir acompañando nuestro Planeta en su largo viaje.
No se puede ingresar a la Era de la Luz si en nuestra mente, en nuestra psiquis y en nuestra conciencia, no- se- hace la Luz para encarnar Sabiduría; sólo esos hombres y esas mujeres, de tal condición humana y espiritual, podrán continuar en la Era de Acuario.
Las demás, sin excepción, tendrán que rodar. indiscutiblemente, al Infierno del interior de la tierra en una terrible involución para que se cumplan las
Sagradas Escrituras: "HIGUERA QUE NO DA FRUTOS SERÁ CORTADA Y ECHADA A QUEMAR".
Esta es la sentencia que pesa sobre nosotros, la humanidad, que hagamos oídos sordos a los llamados que han hecho los Mensajeros de Dios para el rescate de un pueblo, de una humanidad y la siembra de una nueva semilla humana con condiciones mejoradas que servirán de una base raíz de un pueblo lleno de Luz, de Conciencia y Amor, que habitará en un futuro en este mismo Planeta como premio a la Gracia de Dios, al Amor de Dios y a ese terrible sacrificio que la Naturaleza ha hecho con nosotros.
Queridos hermanos gnósticos, el triunfo es nuestro. Ayúdanos para que en un futuro no lejano brille, en su pueblo escogido y en este afligido Planeta, la Luz del Padre Bienamado, el Amor del Hijo muy Adorado y la Fuerza del Espíritu Santo muy Sabio.
Estos atributos acompañarán a esa nueva humanidad para premiar a esos valerosos hombres y mujeres que han vivido por la Gracia, que han triunfado por la Fuerza y que serán rescatados por el Amar.
Así será, así está dicho y así se cumplirán las Leyes que regirán a una Humanidad que continuará sembrando este planeta de nuevas esperanzas y que su meta será una nueva Epifanía.
"TESTIMONIO QUE LA LUZ SE IMPONDRA
SOBRE LAS TINIEBLAS”.

V.M. LAKHSMI