viernes, 20 de junio de 2014

ARCANO No. 27 LO INESPERADO

ELEMENTO: TIERRA


En este Arcano encontramos el arquero que se apresta para luchar contra las arpías que lo asaltan desde su mente y contra los escorpiones que, como emanación diabólica, nacen de las gotas de sangre que vierte la Medusa; este hombre, en su soledad, no encuentra mas remedio que empuñar su propio arco para defenderse de tan siniestros ataques.
Este Arcano nos invita a reflexionar sobre nuestra Obra y comprender la profunda necesidad que tenemos de utilizar nuestras propias armas para defendemos y abrirnos paso y continuar nuestro camino.
Esa flecha que este arquero utiliza no es otra cosa que el poder de su Verbo, la palabra impulsada por el arco de su columna espinal, con su semiente ígnea ejerciendo su mágicos poderes; así lanzando estas flechas como lanzas que se han de clavar en los cuernos fantasmales de nuestros propios yoes demonios, dejándolos inertes, sin vida, sin el poder de atacamos para continuar la vida interior como causa determinante del; exterior.
En este Arcano nos debemos integrar con nuestro Orifiel Interior, decidiéndonos a trabajar en la muerte de nuestros agregados, en la liberación de nuestra perla seminal, cultivando nuestras semillas, limpiándolas de las malezas que la invaden y haciendo que nuestra higueras de frutos.
En los hogares donde se trabaje en la Obra del Cristo, deben reinar los diálogos constructivos de Sabiduría; deben reinar los aromas que embalsamen el ambiente y que preparen la atmósfera para la celebración del rito de la Muerte y de la Vida.
Se debe pedir, diariamente, al Arcángel Orifiel que nos prepare, que nos ayude para enfrentar la Muerte psicológica.